Letra: Ramón Emilio Jiménez Música: Julio Alberto Hernández
No fue nunca la divisa del instinto de matar ,
http://www.youtube.com/watch?v=QWCpS0U_FQE
ni fue el rígido instrumento de la fuerza militar
provocando las groseras ambiciones del poder:
Fue tu espada la divisa del honor y del deber.
Fiel discípulo de Duarte,
comprendiste el ideal,
y sirviendo los destinos
de la causa nacional.
Disparaste tu trabuco,
que rugió como León,
despertando las conciencias
y clamando redención.
La Bandera fue tu culto,
la Bandera fue tu altar,
y dijiste: Cuando vaya para
siempre a descansar.
Que ella envuelva mi cadáver.
Y moriste con honor,
en los brazos
siempre abiertos de la enseña tricolor.
Y después, cuando quisieron
de la fosa recoger,
tus cenizas veneradas,
un milagro pudo ser:
Encontraron la bandera,
la Bandera tricolor,
reviviendo en sus matices
la grandeza de tu amor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario